En el 2002 el gobierno del Presidente Fox se sumó al gobierno del Presidente Bush para proponer que dentro del Partnership for Prosperity entre ambas naciones (P4P) se incluyera como eje central el crear una cultura emprendedora de alto impacto y una sólida industria de fondos de capital de riesgo en México. El P4P contaría con recursos del gobierno de Estados Unidos y NAFIN para contartar a diversos grupos de investigadores.

Cada grupo de investigadores debía contar con personas de ambos países. El Dr Richard Smith y un servidor fueron contratados para diseñar una política de apoyo a la cultura emprendedora del país. NAFIN fue el encargado de comisionar los estudios, y hoy, 8 años después, vale la pena revisar los resultados obtenidos. Hicimos 9 propuestas (se puede bajar el archivo aquí [download id=”2″]) fundamentadas en un extenso inventario de la cultura emprendedora en México en el 2002, con miras a las mejores prácticas internacionales principalmente de Estados Unidos.

Las 9 recomendaciones fueron:

1. Los esfuerzos de política pública para promover una cultura emprendedora deben enfocarse más hacia empresas existentes pequeñas y medianas que hacia la creación de nuevas empresas. Resultado al 2010: el Fondo PyME, los fondos de garantías de Nafin, y los fondos de Conacyt en efecto están más enfocados en apoyar al crecimiento de las PyMEs que en crear nuevas empresas desde cero. Vamos ganando uno-cero.
2. Los esfuerzos de políticas deben enfocarse más hacia sectores no necesariamente de tecnologías de información. Resultado: El gobierno federal destina más de $40 mil millones de pesos anuales a la innovación, pero desafortunadamente la mayor parte de estos recursos no están bien canalizados y se busca generalmente promover investigación académica científica en lugar de promover innovación en cualquier sector. Vamos uno – uno.
3. En el caso de la promoción de nuevas empresas de base tecnológica, tomando en cuenta los dos puntos anteriores, deben enfocarse únicamente a la comercialización de tecnología. Resultado: No se han creado en México los incentivos para formar centros de transferencia tecnológica con el suficiente peso para cambiar los incentivos de la comunidad científica. En otras palabras, el Sistema Nacional de Investigadores no permite fácilmente la comercialización que pueda resultar de dichas investigaciones, aunque se está trabajando en el tema. Vamos perdiendo uno-dos.
4. El gobierno debe activamente apoyar a la industria de fondos de capital de riesgo, pero no solo a través de dinero sino a través de disciplina que incentive a inversionistas extranjeros a confiar y a coinvertir. Resultado: El Fondo de Fondos está actuando como un inversionista institucional sofisticado, y aunque hay muchas oportunidades de mejora en el alcance del Fondo, sin duda genera confianza a otros inversionistas institucionales. Vamos dos-dos.
5. Los esfuerzos por promover una cultura emprendedora deben estar acompañados en la creación y soporte de mecanismos de salida de las inversiones tanto para los inversionistas como para los emprendedores. Resultado: Sin comentarios, no hay un solo avance en materia de estrategias de salida. Vamos perdiendo dos-tres.
6. Los esfuerzos por promover la industria de capital de riesgo deben ir acompañados de la creación de mecanismos que incentiven la inversión de inversionistas individuales nacionales. Resultado: Idem. Vamos perdiendo dos-cuatro.
7. Las universidades deben determinar sus planes de estudio en función de su interés propio, sin presión pública y sin subsidios que generen incentivos perversos. Resultado: muchas universidades crearon programas de incubación de empresas simplemente para obtener recursos del erario, pero sin tener mucha infraestructura o capacidad para apoyar la creación de cultura emprendedora. Sin embargo si se observa un cambio en los planes de estudio de las mejores universidades del país, así que vamos tres-cuatro.
8. Los esfuerzos por promover una cultura emprendedora deben incluir incentivos para que grupos de asesores privados y públicos participen por interés propio. Resultado: Sin duda un triunfo. Existen 18 aceleradoras de negocios, las empresas de consultoría líderes del país ya ofrecen servicios sobre resultados a PyMEs, y cada vez se suman más empresas que proveen servicios de asesoría y capacitación a este mercado. Empatamos cuatro-cuatro.
9. Por último, la infraestructura básica para emprender negocios (regulación, impuestos, legal, laboral) deben ser evaluados y modificados para generar los incentivos adecuados. Resultado: Perdimos. No hay nada que mate más a la cultura emprendedora que el IVA al 16% y el ISR al 30%, la Ley Federal de Trabajo genera más desempleo y empleo informal que empleo formal, y los esquemas regulatorios de competencia no han avanzado en 70 años. Resultado final: cuatro-cinco.

Vale la pena leer el estudio anexo para entender los supuestos con los que se hicieron estas recomendaciones y quizá presionar para ganar nueve-cero. De cualquier forma, los esfuerzos del P4P (legado nos guste o no de Fox y Bush) han tenido un gran impacto a la fecha.

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